lunes, 21 de abril de 2014

Más de lo mismo...


Lo equívoco del amor parte del hecho de que se es feliz y desgraciado a un tiempo, que el sufrimiento y el placer se igualan en un único torbellino. Por ello, la desdicha amorosa crece conforme. Una pasión sin límites nos lleva a lamentar que los mares tengan fondo, y el deseo de sumergirnos en lo ilimitado lo aplacamos. El amor nos induce a ahogarnos, provoca el anhelo de las profundidades. Al amar se desciende hasta las raíces de la vida, hasta la lozanía fatal de la muerte. No hay rayos que te fulminen como un abrazo, y las ventanas se abren al espacio para que puedas arrojarte por ellas. Hay mucha felicidad y mucha desgracia en los altibajos del amor, y el corazón es demasiado estrecho para sus dimensiones

(E.Cioran)



El error estuvo en no saber diferenciar el valor que no tenías y el valor que te di y nunca quisiste.

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