Mis pensamientos lamen la sangre. El escenario detrás de mí fue construido por gente a quien no le importa mi drama, para gente a quien no le interesa. A mí tampoco me importa. No voy a actuar. El reclamo por mayor libertad se transforma en un grito. Mi lugar a través del cristal, aspiro el sudor de mi miedo. Ahogada por la naúsea, agito mi puño contra mí detrás del cristal blindado. Cuelgo de cabeza a mi propia carne uniformada. Soy el soldado en el nido de la metralleta. Pateo el taburete de mis pies, me quiebro el cuello. Soy mi propia prisionera. Mi papel es el de la saliva, tragar. Sangro, recobro el aliento detrás de la puerta. Segrego una flema de palabras desde mi burbuja impermeable al sonido. El guión se perdió. Los actores colgaron sus rostros. Me voy con mi Yo no dividido.
sábado, 19 de abril de 2014
¡Click!
Mis pensamientos lamen la sangre. El escenario detrás de mí fue construido por gente a quien no le importa mi drama, para gente a quien no le interesa. A mí tampoco me importa. No voy a actuar. El reclamo por mayor libertad se transforma en un grito. Mi lugar a través del cristal, aspiro el sudor de mi miedo. Ahogada por la naúsea, agito mi puño contra mí detrás del cristal blindado. Cuelgo de cabeza a mi propia carne uniformada. Soy el soldado en el nido de la metralleta. Pateo el taburete de mis pies, me quiebro el cuello. Soy mi propia prisionera. Mi papel es el de la saliva, tragar. Sangro, recobro el aliento detrás de la puerta. Segrego una flema de palabras desde mi burbuja impermeable al sonido. El guión se perdió. Los actores colgaron sus rostros. Me voy con mi Yo no dividido.
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