Veo esas caras y pienso, he cometido todos los errores que alguien puede cometer. Cuando te haces mayor en la vida hay cosas que se van. Vamos, eso forma parte, pero solo aprendes eso cuando empiezas a perder cosas. Descubres que la vida es cuestión de pulgadas. Las pulgadas que necesitamos están a nuestro alrededor. Están en cada minuto, en cada segundo. Si sumamos esas pulgadas eso es lo que va a marcar la puñetera diferencia entre vivir o morir. En cada lucha aquel que va a muerte es el que gana ese terreno. Y sé que, si queda vida en mi es porque aún quiero luchar y morir por esa pulgada, porque vivir consiste en eso.
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